-Oyes... como se llama tu perrito?-Preguntaba una niña de sangre ligera, mientras caminabamos por el parque, entre una charla entre lo viejo del parque y lo ajeno de nuestros cuerpos.
-Se llama Tomas, saludalo!!!-Comentaste moviendo tu mano, para poder mover la cadena que sostenia al pequeño y feliz, perrito. Mientras la niña trataba de ser saludar al perrito, no conocia sobre la charla, mucho menos sobre las dudas quien uno de los que caminaba tenia... Me preguntaba en que momento lo mencionaria, y si al sentarnos, lo haría. Me preguntaba donde estaba el silencio, si en su platica, si en mi poca charla, o en la nostalgia de tus ojos entre cortados al contarme tu pasado. Me preguntaba, donde estaba la resonancia que del eco que no nos acercaba. Donde estaba la confianza, seguramente seria una de tus preguntas... Donde estaba la charla... La niña no sabia, solo queria jugar, y para el gran Tomas, solo fue un paseo donde camino... me preguntaba donde esta el misterio en todo esto, y cuales son las respuestas a las preguntas, o si en algún momento lo mencionaria... solo me lo preguntaba.
Habia luces y destellos, habia falta de razon en mi expresion, quizas era el cansancio que todavia tengo, que no me deja continuar ni progresar, quizas era la falta de expresión, la falta de vanalidad, y de sinceridad, ni siquiera el corte en v de tu camisa sirvio para perder mi mirada en ti...
En verdad habia una barrera, pero no la senti... tal vez así lo pienses, tal vez así renuncias... y dices que todo muere... tal vez no provoco la risa, y por que ello a mis llamadas no respondes... tal vez sea epoca de terminar lo que nunca comenzo... tal vez, sea tiempo de esperar o morir...
No hay mayor barrera que el silencio,
y peor distancia que la falta de sinceridad...
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