Tres Historias y un Final
Una introvenosa recorre el circular viaje del desgastado pulmon de Eolo, mientras esa sensacion vacio, introyecta en el espacio solo una cosa una escena...
Respiro, solo un sonido sordido del clagson efervesiente, Mariana apurada por el constante ajetreo se detiene en medio de Gonzalitos a la altura de una cuarta de distancia de su dstino final. Solo para mirar con misero advenimiento que un mar infimero de coches son citiados frente a ella. A, esos inconvenientes su rimer correra, presto al calor de la familia en el Neon de agencia aboyado de al lado. Simples discuciones de una familia normal en tiempos de colera. Para esa aguda, concentracion de carbohidratos perdidos tras el sudor de su piel morena aperlada, se dispone con subito desvenimiento el acorde de elevar su ventanilla, la de la puerta izquierda. Solo para entregarse a los placeres mundanos, de la calefacción. ¡Si bendita, la hora en que un mortal extaxiado en placer inventase este funcionamiento motor!. Esto permite por un minuto calmar su sed incoformidad y olvidar por tan solo un segundo, si un misero y efimero segundo. El exisitir del otro de enfrente, al lado, aun costado y de inclusive, ella misma. La Radio como siempre, entregada al comercio mas lghit de todos los tiempos, interpreta una molodia al acorde del nivel del terciopelo rojo de su prenda, conforme los sonidos audos, ting,... tongg..., se indroduzen en su oreja mora. Se enfrenta a la negacion, entrendose a una ambrosia mas gastada que la polemica de reparticion de derechos comunales hejidatarios. Pero, que puede todo eso imponer ante la melodia somatica del amor, amor a la vida a la pareja y a uno mismo. Dos palabras repetidas, tres versos simples de acorde y sin metaforas por el nivel tan bajo culturalmente de la sociedad. Son suficientes para olvidarle a la joven de piernas angelicales, el pasar de los vagabundos, y parias..., marginados y excluidos de la sociedad. Dos payasos, en un camión dando la estrofa de siempre, un niño inocente tras su mama indigena, y un vendedor de medios de comunicacion anunciando efusivamente el deleite de su gloriosa y soledad pagina tres.
La comuniacion se reduce a eso, y la corriente el simple airre no cae mas si, en terminar la vipeda situacion o mudarze a las cordilleras noyorkinas para terminar por suicidarse o morir por violación. Un avanze en lento y frenon...., un aguja clava al lado derecho del protector a la justa edad de la media..., una moneda por favor..., un niño caminando..., un revendedor caminado aun lado del camaro solo para ver dos pechos, bajo un escote rojo carmesi, de una dulce abogado...
Dos... tres... y uno, amarillo por precaucion... rojo... avanze... el niño sin nombre su droga termina. Mariana arranca invadiendo carrill... la familia avanza, reduce y frena y maldice a la de ojos color carmesi. El aire en su boda con el otoño, no sabe que sucede si muere por el olvido, o sufre por lo Jodido...
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